En el último blog hice referencia a la próxima celebración de la Global University Summit 2013, que organiza Warwick University entre el 28 y el 30 de mayo, con el lema: Universidades y crecimiento económico.
Está previsto que de este congreso salga una declaración sobre la educación superior para debatir en la próxima reunión del G-8 sobre Libre Comercio. Será, por tanto, una Cumbre importante y reivindicativa.
Previamente a la Cumbre, los organizadores han puesto en marcha un blog con un grupo de expertos que avanzan sus ideas sobre el temario. Veamos algunas de ellas:
El director del Grupo 1994 (11 universidades británicas muy focalizadas en la investigación) expone que una gran mayoría de las nuevas ocupaciones creadas en los últimos 10 años han correspondido a puestos de graduado superior.
Sir Michael Barber (responsable de estrategias educativas de Pearson Think Tank) opina que los modelos de educación superior que han estado vigentes en todo el mundo durante la segunda mitad del siglo XXI no son suficientes para el futuro y los cambios que se han de introducir van a un ritmo demasiado lento. Los responsables de las universidades han de reflexionar de nuevo.
Pero, según Toni Pearce (recién elegido presidente de National Union of Students) no podemos considerar las universidades como algo que puede cambiar por si mismo porque están sujetas a los cambios de la sociedad; y, no solo de la sociedad próxima sino de la global. En este sentido, en el 2025 muchas universidades habrán introducido cambios revolucionarios ( Louis Coiffait, de Person Think Tank).
Necesitamos unos métodos de formación más creativos porque hay unas grandes necesidades de desarrollo profesional en el sistema británico de salud ( Prof. Lawrece Young, vicerrector de Investigación de Ciencias de la vida)
El vicerrector de la Aston University, Dame Julia King, cree que las universidades están haciendo un gran esfuerzo para mejorar la empleabilidad de los graduados pero que se necesitan también empresas que creen puestos de trabajo de alta cualificación.
Todas estas reflexiones, y las que surgirán de la Cumbre, apuntan tres grandes afirmaciones:
- La innovación será el gran motor del siglo XXI para solventar los grandes problemas de la humanidad en los próximos 50 años. Si realmente esto es así, incluso los mejores sistemas educativos deberán repensarse para ver qué ofrecen a los estudiantes y a la sociedad en general.
- Las universidades han de seguir siendo la principal fuente de generación de los empleos de alta cualificación para dar respuesta a las necesidades de las empresas.
- Las universidades han de imprimir más ritmo a los cambios que han de introducir en un marco de Libre Comercio como el que se está desarrollando en el mundo.
Los cambios que se deberán adoptar no serán superficiales. En los próximos años veremos cambios verdaderamente revolucionarios.
Esto es lo que se está cociendo en el mundo. ¿Tenemos el mismo rango de debate en nuestro país?
Seguiremos con atención los debates y conclusiones de la Cumbre.