Empiezas la carrera de Derecho sin saber muy bien dónde te has metido. Se abre ante ti un mundo nuevo como la universidad dónde aprendes dinámicas de trabajo que te marcarán a lo largo de tu trayectoria profesional. Como es lógico, centras toda tu atención en ir superando los exámenes. Sin embargo, viviendo el día a día en la universidad olvidas lo más importante, planificar el futuro y tu camino laboral a largo plazo. Sin darte cuenta ya estás finalizando cuarto de carrera y debes tomar decisiones que pueden marcar tu vida.
En el mundo del Derecho es posible encontrar fuentes de conocimiento teórico muy útiles para los estudiantes. Lamentablemente, no es tan habitual poder encontrar un foro de encuentro con un profesional de larga trayectoria y reconocido prestigio que te permita conocer la praxis de una profesión claramente vocacional. Existe un determinado background que únicamente puedes conseguir de este modo. El programa Mentores de la Fundación CYD establece un nexo de unión entre estudiantes y profesionales permitiendo que estudiantes en el último año del Grado conozcan de primera mano el sector en el que les interesa desarrollar su trayectoria profesional. El Mentor ofrece una perspectiva del mundo profesional más real y cercana al ejercicio de la profesión. De este modo he tenido la posibilidad de aprender y valorar los puntos de vista de un profesional de reconocido prestigio con el que en cualquier otra circunstancia me habría resultado imposible contactar
He tenido el privilegio de ser mentee de Don Carlos Manubens. En mi mentor he encontrado la firme voluntad de aportar a la sociedad su bagaje vital. El buen feeling existente ha servido para que potencie mis competencias y estimule la generación de nuevas ideas. Salí de cada sesión habiendo resuelto mis dudas acerca de los puntos y preguntas planteadas. Además, nuestro intercambio de impresiones contribuyó positivamente a plantearme nuevas cuestiones que no había previsto acerca de la especialización o la importancia de una mayor formación que me permita consolidar y cimentar conocimientos jurídicos. Primordial fue comprender la necesidad de no dejar nunca la formación aunque ya me encuentre desarrollando mi actividad profesional. Como decía Eduardo Couture: “El derecho se transforma constantemente. Si no sigues sus pasos, serás cada día un poco menos abogado.”
Estoy convencido de que mi mentor es el jurista que necesitaba para ayudarme a identificar, desarrollar y potenciar las competencias necesarias para mi éxito laboral y acompañarme en la toma de las decisiones que necesariamente debemos tomar al finalizar nuestra etapa universitaria.
Finalmente me gustaría felicitar a la Fundación CYD por esta iniciativa que en mi caso ha resultando sumamente provechosa, así como a la Facultad de Derecho de la Universidad Pompeu Fabra por entender que la formación de un estudiante no finaliza entre las cuatro paredes de una aula. Por este motivo, recomiendo a todos los estudiantes la participación en el programa y que amplíen horizontes de la mano de mentores con sólida experiencia profesional.
Marc Navés Sampere
Mentee Programa Mentores CYD 2015
