Universidades fuertes para la España del mañana

Me ha gustado. El informe que acaba de hacer público la Comisión de Expertos Internacionales de la Estrategia Universidad 2015, presidida por el profesor Rolf Tarrach, me ha gustado por los siguientes 10 motivos:

1. No pretende comenzar con el típico diagnóstico sobre la situación de partida, de los que andamos sobrados, y reconoce explícitamente que la Estrategia EU2015 es una iniciativa bien planteada y que va en la dirección adecuada. Es por tanto un informe positivo.
2. Manifiesta que las épocas marcadas por recortes presupuestarios son, a menudo, las más idóneas para hacer cosas que, de otro modo, no serian viables por diversos motivos.
3. Remarca que en los próximos 10 años las universidades españolas dispondrán de una oportunidad única para realizar cambios profundos, dado que un tercio del profesorado alcanzará la edad de jubilación.
4. Expone que el hecho de ser alumno de educación superior, miembro de un sindicato o, incluso, el rector electo de una universidad, no convierte a las personas en expertas en educación superior. La educación superior moderna es tan compleja que es imprescindible contar con el apoyo y la percepción de los expertos. Puede que no lo sepan todo, pero algo saben y pueden contribuir a aliviar tensiones.
5. Apuesta por un cambio radical. Los cambios lentos, graduales y prudentes pueden llegar demasiado tarde para surtir efecto. En realidad, el subtítulo del propio informe “Audacia para llegar lejos: unas universidades fuertes para la España del mañana” apunta claramente a que, en demasiadas ocasiones, se pronuncia la frase ”debemos actuar con prudencia”…
6. Aporta 25 medidas concretas remarcando, en cada caso, su dificultad de implantación, sus costes y su posible impacto. Cabe señalar que de estas 25 , 15 tienen costes bajos y un impacto alto y 8, además, un nivel de dificultad baja. Marca, por consiguiente, los caminos posibles para comenzar a andar.
7. Plantea preguntas sencillas para invitar a la reflexión, del tipo de “cuántos catedráticos han desempañado labores significativas de docencia o de investigación en el extranjero (durante un año como mínimo)?; cuántos rectores extranjeros existen en las universidades españolas? ¿cuántos doctores son directors generales de empresas del IBEX 35?”
8. Considera que la internacionalización de nuestras universidades –más allá de los convenios con universidades latinoamericanas- es una exigencia transversal en toda la temática universitaria.
9. La Comisión constata el deseo abrumador de realizar cambios duraderos y de gran calado por parte de los numerosos contactos que ha mantenido con representantes de universidades, presidentes de Consejos Sociales, personal docente, asociaciones de estudiantes, investigadores y partidos políticos con representación parlamentaria.
10. La Comisión opina que las empresas deben tomar conciencia de que España no será un país moderno y avanzado sin un sistema universitario merecedor de los mismos objetivos.

He hablado únicamente de los motivos por los que me ha gustado este informe, sin entrar a enjuiciar sus propuestas concretas que se pueden analizar en el contenido del documento. Creo que, en cualquier caso, de este Informe debemos celebrar el “cómo lo dice” y la ironía “europea” que desprenden alguno de sus párrafos.

¿Entraremos en acción? ¿O seguiremos diagnosticando?

Francesc Santacana Martorell

Vicepresidente Fundación CYD